Despedida

July 17, 2020
Cuentos Cortos

Cerró la maleta. Dio un vistazo a la pieza. Cerró las cortinas, cerró la puerta. No avisó a nadie, caminó por la vereda.

—Me conformo, Diosito, con verla, la última vez, solo verla. Te juro que no le diré que muero de amor por ella. Tampoco voy a llorarle por no querer mirar la misma estrella. Ni menos que, aunque me voy de mi tierra, nunca dejaré los besos que nos dimos en ella. Te juro, Diosito, que quiero puro verla. Llevarme lo que es mío en la maleta; sus ojitos carbón, su olorcito a rosa. Su boca dulce y pelo azabache. Que ése, se las arregle.  

Post Relacionados